Conócenos

¿Quiénes somos? Te invitamos a descubrirlo...

Mucho más que gildas. Somos cultura del aperitivo.

Santa Gilda nace de una obsesión: capturar el espíritu de la barra de un buen bar del norte y llevarlo directo a tu mesa.

El vermut del domingo

El sabor de lo auténtico

La conversación sin prisa

Ese momento que no se compra... pero que ahora sí se puede servir.


Cada una de nuestras gildas está montada a mano con mimo, con ingredientes seleccionados de pequeños productores del Cantábrico y del interior. No seguimos tendencias. Seguimos tradición.

Y aunque nuestra receta es sencilla: una aceituna, una anchoa, una piparra y mucho amor, lo que buscamos es que cada bocado te lleve a donde más deseas.


Creemos que las cosas bien hechas aún tienen un lugar. Que el aperitivo es un arte. Y que si algo puede reunir a la gente, es una gilda bien servida.

Todo empezó con una gilda.

Una. Bien montada. De esas que saben a norte, a vermut, a sobremesa larga.

Santa Gilda nació de ahí: del deseo de compartir esa experiencia simple, deliciosa, casi sagrada con aquellos que sepan apreciar los pequeños placeres de la vida.

No venimos de grandes cocinas ni de fondos de inversión. Venimos del bar. Del mercado. De las mesas donde se come con las manos y se brinda sin mirar el reloj.

Hacemos gildas como antes: con ingredientes de primera, con manos que saben lo que hacen, y con un respeto casi religioso por el sabor. Cada unidad está montada a mano, una a una, como si fuera para nosotros.

No buscamos reinventar la gilda. Buscamos llevar las gildas a todas las mesas de España (y del mundo entero en el futuro).

Y si tú también crees que un buen aperitivo puede arreglar un mal día entonces, bienvenido a SANTAGILDA

 Ver gildas

Nuestros valores

Autenticidad

Nada que no provenga del mar o de la tierra. Sin artificios. Sin postureo.

Artesanía

Cada gilda se monta a mano. Una a una. Porque el detalle se nota.

Calidad

Seleccionamos ingredientes premium del norte de España. Si no es top, no entra.

Cultura del aperitivo

No vendemos tapas. Vendemos momentos. Vendemos pausas, brindis, conversaciones.

Cercanía

Hablamos claro, tratamos bien y servimos con gusto. Como debe ser.